Abrir un beach club puede ser un proyecto muy atractivo, pero antes de servir el primer cóctel hay que cumplir con una serie de requisitos y licencias. No es complicado si sabes los pasos, pero conviene tenerlo claro desde el principio para evitar problemas más adelante.
Requisitos para abrir un beach club
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no cualquiera puede montar un chiringuito o beach club en la playa. Para hacerlo, la administración pública (ya sea el Ayuntamiento o Costas) convoca concursos en los que se presentan las propuestas. Allí se valoran aspectos como la experiencia del solicitante, su solvencia y el proyecto en sí. Además, es obligatorio estar al día con Hacienda y la Seguridad Social.
Otro punto clave es respetar la Ley de Costas. Esta normativa establece las condiciones de ocupación del espacio público en la playa, los tipos de instalaciones permitidas y la distancia que debe haber entre un chiringuito y otro. También obliga a pagar un canon anual y a que la instalación sea desmontable. A esto se suma el cumplimiento de las normativas de seguridad, higiene y accesibilidad, que son revisadas por las autoridades antes de dar luz verde.
Licencias para abrir un beach club
Abrir un beach club no es solo montar la instalación y empezar a trabajar. Para que todo sea legal y seguro, hay que obtener varias licencias. Cada una cubre un aspecto distinto:
Proyecto técnico
El proyecto técnico es la base de todo. Lo redacta un arquitecto o ingeniero y recoge cómo será el beach club: ubicación exacta, materiales de la construcción, instalaciones eléctricas y de agua, medidas de seguridad, accesibilidad, etc. Además, incluye una memoria en la que se demuestra que el chiringuito cumple la normativa de costas y la urbanística local. Sin este documento no se pueden solicitar el resto de permisos.
Concesión del dominio público marítimo-terrestre
Al estar en la playa, tu beach club ocupará un espacio que pertenece a todos. Por eso, necesitas la concesión del dominio público, que concede la Demarcación de Costas. Es un trámite clave porque te autoriza a usar parte de la arena o del paseo marítimo. Para conseguirla hay que presentar planos del proyecto, una memoria descriptiva de la actividad y un plan económico. Suele tardar varios meses y, además, implica el pago de un canon anual.
Licencia de obra o montaje
Una vez tienes la concesión, toca montar el local. El Ayuntamiento es quien concede esta licencia, siempre y cuando el proyecto técnico esté visado por un profesional colegiado. Permite construir o instalar la estructura del beach club, que normalmente debe ser desmontable. Aquí también se paga una tasa, calculada en función del presupuesto de la obra o montaje.
Licencia de actividad y apertura
La licencia de apertura o de actividad son las autorizaciones definitivas para abrir al público. La concede el Ayuntamiento tras comprobar que se cumplen todas las normas de seguridad, accesibilidad y sanidad. En muchos municipios, antes de otorgar esta licencia, técnicos municipales visitan el local para verificar que todo está tal y como se recogía en el proyecto. Sin esta licencia, el negocio no puede empezar a funcionar.
Registro sanitario
Al servir comidas y bebidas, el beach club debe estar inscrito en el registro sanitario. Esto garantiza que se cumplen las normas de higiene y que se aplican correctamente medidas como la manipulación de alimentos, la conservación en frío y la gestión de residuos. Es un requisito imprescindible en cualquier negocio de hostelería.
Alta en Hacienda y Seguridad Social
Además de las licencias físicas, también están las administrativas. El titular del beach club debe darse de alta en Hacienda para declarar la actividad, normalmente mediante los modelos 036 o 037. En paralelo, hay que registrarse como autónomo o constituir una sociedad en la Seguridad Social, y dar de alta a los empleados que trabajarán en el local.
Autorización musical y derechos de autor
Muchos beach clubs destacan por su ambiente musical, ya sea con DJs, conciertos o simplemente música de fondo. Para reproducir música de forma legal, hay que solicitar una autorización y abonar las tasas correspondientes a entidades de gestión de derechos de autor como la SGAE. Es un trámite que no se puede pasar por alto si quieres evitar sanciones.
Otros trámites complementarios
Dependiendo del municipio, pueden exigir permisos adicionales: certificados de compatibilidad urbanística, seguros de responsabilidad civil, licencia de terraza si se instalan mesas y sillas, hojas de reclamaciones a disposición del público o la placa oficial de licencia visible en el local. No todos los ayuntamientos piden lo mismo, por lo que conviene informarse bien en la localidad donde quieras abrir.
Te ayudamos con la licencia apertura beach club
En Núñez Esteban nos encargamos de gestionar este tipo de trámites para que no tengas que preocuparte de nada. Nuestro trabajo consiste en asegurarnos de que todo esté correcto para que el Ayuntamiento autorice la apertura sin problemas.
También podemos ayudarte con instalaciones, informes técnicos y cualquier documentación adicional que soliciten las administraciones. Así te centras en lo importante: diseñar el beach club, planificar la oferta gastronómica y ofrecer a tus clientes una buena experiencia en la playa, mientras nosotros nos ocupamos del papeleo.
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