Licencia para arreglar una fachada

Tener una licencia para arreglar una fachada es obligatorio, tanto si es por estética o porque haya que arreglar algún defecto o grieta. Reformar una fachada es una tarea que siempre se hace en casa para que todo quede a nuestro gusto.

En este artículo te diremos todo sobre la solicitud de licencias de rehabilitación en fachadas para que realices los trámites de forma correcta.

Licencia para arreglar una fachada

Para reformar una fachada de una casa unifamiliar se deben conseguir los permisos necesarios para hacerlo, y conocer cuáles se deben pedir y en qué casos.

Sin importar el tipo que sea, las licencias de obra para reformas se tienen que solicitar en el ayuntamiento de la localidad en la que se encuentra la casa. Para comenzar, se tiene que pedir una licencia de obra mayor o una de obra menor.

Aparte, hay que pagar una serie de tasas, que varían en función del tipo de obra como de otros factores: instalación de contenedores, ocupación de la vía pública, entre otros.

En el caso de reformar una fachada de un chalet o casa unifamiliar, no es necesario ponerse de acuerdo con los vecinos. Excepto que la casa esté en una urbanización con otras que sean iguales y tengan alguna uniformidad.

Igual ocurre cuando la vivienda es un chalet o adosado, así que habrá que ponerse de acuerdo con las viviendas que forman parte de la urbanización. Si la vivienda se encuentra aislada o no forma parte de una urbanización de casas iguales, puedes saltar este paso.

¿Cuál pedir? Obra menor u obra mayor

La línea que separa la consideración de obra menor y mayor es muy confusa, en la mayoría de los casos depende de lo que considera cada ayuntamiento.

Por lo general, se considera obra mayor a las reformas en las que se realizan cambios de gran calado en una vivienda. Por ejemplo:

  • En la distribución interior: Unir estancias o crear nuevas.
  • Elementos en su estructura: Tejados, terrazas, balcones, etc.

También, se logra aplicar a cambios que implican un aumento de la superficie que tenía la vivienda al principio, como los cerramientos de terrazas. Además, es la licencia que se solicita cuando se hacen reformas en un local que se transforma en vivienda.

Si la obra no es muy complicada y solo implica, una mano de pintura en el balcón, solo bastará con la licencia de obra menor. Estos no necesitan que se plantee un proyecto por parte de un arquitecto o arquitecto técnico, ya que en la mayoría si es necesario.

La obra menor solo se relaciona con el acabado de alguna parte de la casa, por ejemplo, con la pintura, renovación del suelo o con el alicatado de la cocina o baño.

En este caso, los trámites que se deben seguir no requieren de mucha documentación. Pero, sí hay que rellenar una solicitud y presentar el presupuesto del profesional o empresa que se va a encargar de la obra.

La tasa que se cobrará por la licencia dependerá del presupuesto y suele ser un pequeño total del mismo, esto variará en función del ayuntamiento.

Busca ayuda para conseguir la licencia

Ya vimos en qué casos se solicita la licencia para arreglar una fachada y los trámites que se deben realizar. Sin embargo, para obtener una licencia se requiere de ayuda profesional, es por eso que te recomendamos Núñez Esteban.

Esta empresa se encargará de ayudarte en todo lo que necesites, solo debes ponerte en contacto con ellos para recibir un asesoramiento y conocer todos los servicios que ofrece para que elijas el que necesitas.