Un paso imprescindible para un buen desarrollo de proyecto es el estudio previo para construcción, esto evitará problemas durante la construcción. Además, los clientes podrán disfrutar de su vivienda al máximo, ya que no correrán ningún peligro.
Para saber con exactitud qué es el estudio previo de obras, cuándo se debe realizar y cuáles son los suelos más aptos, sigue leyendo este artículo.
¿Qué es el estudio previo para construcción?
Este se practica en el suelo antes de diseñar una construcción, también conocido como estudio geotécnico, con él se define el tipo de terreno donde se va a construir.
El estudio se hace para definir la cimentación y tipo de estructura que se necesita en un sitio determinado.
Es importante conocer si existen cuerpos de agua subterráneos y a qué profundidad están, porque esta situación afecta el comportamiento de algunos tipos de suelo.
Cuando el estudio de suelo así lo muestre y dependiendo de la carga que tendrá la edificación, se buscarán soluciones apropiadas, como la cimentación profunda con el diseño de pilotes que repartirá la carga en el suelo de manera correcta.
¿Cuándo se debe hacer el estudio?
El estudio previo para construcción se debe realizar en dos circunstancias:
- En construcciones pequeñas y con otras construidas alrededor con suelos a la vista, si son aptos y de calidad para construir, se toma el promedio de resistencia de suelos y no será necesario un estudio particular del terreno en cuestión.
- En un terreno con dudoso aspecto o construcciones de mediano y gran dimensión, es obligatorio tomar la precaución de realizar el análisis del suelo.
Tipos de suelos para construir una casa
Existen varios tipos de suelos, algunos son más aptos para construir que otros. Los suelos que son más aptos, su diseño y coste de los cimientos será más sencillo y menos costoso para elaborar que en los suelos menos aptos.
Las características de los tipos de suelos más aptos son:
- Escoger un suelo apto para la construcción es posible, de menor mantenimiento y menor coste, que un terreno, pero que, por sus características, obliguen a diseños complejos en la cimentación de la construcción, que son más costosos y tienen mayor riesgo de mantenimiento a corto y largo plazo.
- No todo suelo es provechoso para construir en él, al tener presente el precio, manteniendo y seguridad.
Suelos más aptos
Son aquellos que se componen por grava y arena, presentando las siguientes características:
- Partículas de piedras pequeñas que son visibles a simple vista, bolones y piedras de mayor tamaño.
- Se extienden menos las ondas sísmicas.
- Suelo más firme.
- Resistente a cargas.
Suelos menos aptos
Los menos aptos son los suelos de limos y arcillas, que tienen estas características:
- Compuesto por limos y arcillas que son partículas muy pequeñas como el polvo.
- Aunque presentan buena cohesión, llegan a sufrir grandes cambios con el agua.
- La resistencia depende del grado de humedad al que se exponen.
- La humedad que procede de los cuerpos de agua subterráneos logra afectar de manera directa este tipo de suelo.
El estudio de suelo precisa con exactitud qué tipo de cimentación debe poseer la casa y así se ajusta a lo que se necesita sin ningún precio adicional.
¿Necesitas ayuda para la construcción?
El estudio previo para construcción es un paso obligatorio antes de poder iniciar la obra, ya que es el que determinará si el suelo es apto o no.
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